lunes, 23 de julio de 2012

Gelatina de cajeta "y así"

Las gelatinas siempre me han dado flojera. Son etéreas, insustanciales, abstractas (y ya me estoy pareciendo a Miguel, el exnovio de Pola que sufre de una rara enfermedad llamada filofilia). Sólo a una gelatina le permito entrar en mi estómago: la de cajeta, y no cualquiera, sino sólo la que hace mi mamá. Les comparto la receta por si algún día quieren, no sé, sorprenderme o algo. 

Pueden adaptarla para hacer una versión saludable.  Les recomiendo usar cajeta orgánica (la de Aires de Campo es buenísima) y hacer su propia leche condensada

Ingredientes

3 tazas de agua
1 taza de leche condensada
1 1/2 tazas de cajeta
3 yemas de huevo batidas
4 sobres/cucharadas de gelatina sin sabor
1 lata de media crema

Preparación

En un cazo, pon al fuego las 3 tazas de agua con la leche condensada y la cajeta. Revuelve bien; antes de que hierva, incorpora 3 yemas batidas y sigue removiendo. Disuelve la gelatina sin sabor en una taza de agua fría y luego derrite en el microondas; agrega a la mezcla anterior y revuelve bien. Por último, agrega la media crema, cuela y refrigera hasta que cuaje.




domingo, 8 de julio de 2012

Espagueti de última hora

Imaginen la escena: es jueves por la noche, mi novio muerde de hambre y me dice que si le puedo cocinar algo. No estoy preparada para hacer algo especial, pero me pongo a hurgar en mi alacena y mi refri y encuentro algunas cosas que podrían servirme para hacer un espagueti. Unas de ellas son indispensables y siempre tienen que estar a la mano: salsa de soya, aceite de oliva y de ajonjolí, especias, cacahuates/ nueces, verduras frescas y pasta integral.

Así que puse a trabajar mi instinto gourmet e hice una pasta que quedó realmente deliciosa; lo mejor es que es súper fácil de preparar y los ingredientes no son nada caros.

Ingredientes


Espagueti integral
Cacahuates
Calabacitas
Tomates
Aceite de Oliva o de sésamo
Salsa de soya (¡no jugo maggi ni salsa inglesa!)
Especias (albahaca, orégano... lo que tengan a la mano)
Sal marina

Preparación


Para preparar el espagueti, colocamos agua en un cazo sobre el fuego y le añadimos unos granos de sal. Cuando hierva, añadimos el espagueti, bajamos el fuego y tapamos. Removemos para que no se pegue la pasta. A los 15 minutos la revisamos; cuando esté "al dente"(el punto medio entre firme y blando; yo pruebo la pasta pero hay personas que la avientan a la pared de azulejo y saben que está lista porque se queda pegada... cada quién su método). Pasamos por agua fría para detener la cocción.

Por otro lado, en una sartén caliente colocamos aceite de oliva o sésamo y añadimos los cacahuates, las calabacitas en trozos, tomates y cualquier otra verdura que nos encontremos por ahí (brócoli, berenjenas, zanahorias, setas). Añadimos el espagueti, removemos, sazonamos con salsa de soya, sal marina y especias. Servimos con queso parmesano fresco, no de lata.





lunes, 2 de julio de 2012

Let's Get Ready To Crumbleeee!


Hoy fue un día gris en más de un sentido. Llovió mucho, estoy cansada y tenemos nuevo presidente. Aunque podría volverme emo, ver una comedia de Sacha Baron Cohen o comerme un litro de helado de chocolate, prefiero desahogar mis penas en la cocina y escribiendo en este blog.

A principios de junio viajé a Guatemala; conozco bien la ciudad porque ahí nació mi mamá y la he visitado varias veces desde niña. Lo que más me ha gustado siempre de esta tierra (además de sus enormes tiendas donde los chinos venden ropa a precio de maquila) es su comida… y sus paisajes, el color de la ropa de las mujeres indígenas y estar con mi familia­.

Hace más de cinco años que no iba a Guate, desde que murió mi abuelita. Esta vez, fuimos a lugares nuevos que nadie debería dejar de conocer: uno de ellos es Panajachel, un hermoso pueblito a la orilla del lago Atitlán, a su vez resguardado por dos imponentes volcanes. Ahí se venden artesanías, libros usados y muchos, muchos chocolates. En una esquina, descubrí una tiendita donde una señora vendía chocolates artesanales con cardamomo, naranja, clavo, chile y macadamia. Creo que ése se ha convertido en mi lugar favorito del mundo mundial.

En fin, para no hacerles el cuento largo, en Antigua compré nueces de macadamia y nueces de la india (allá las llaman “nuez marañón” porque son parte del marañón, una fruta que aquí casi ni conocemos). Así que de regreso aproveché un rato de ocio (ay, cómo extraño los ratos de ocio…) y me puse a cocinar con lo que había traído.

Ingredientes

3 peras o manzanas (las manzanas son más dulces, las peras son de sabor más sutil)
Una taza de azúcar mascabado
Vainilla líquida
¾ de taza de nueces de macadamia picadas finamente
1 barra de mantequilla
Una barra de chocolate oscuro (el mío tenía naranja)
Una taza de harina

Preparación

Cortamos las manzanas o peras en cuadritos y las ponemos en un cazo a fuego bajo con un poco de azúcar (aproximadamente 1/3 de la taza) y un chorrito de vainilla. Dejamos que se ablande, se entibie y colocamos sobre un molde redondo.

Para hacer el crumble, mezclamos la harina con la mantequilla ablandada hasta hacer una pasta con muchos grumos. Añadimos el azúcar, una pizca de sal marina triturada y las nueces en trozos. Desmenuzamos encima de la mezcla de peras o manzanas hasta cubrir por completo. Para terminar, colocamos trozos del chocolate por encima y metemos en el horno por unos 20 minutos.